Ver la inmigración como un hecho positivo para un país, es uno de los aspectos que ha reseñado la jefa de Misión Organización Internacional para las Migraciones España (OIM), María Jesús Herrera, en la presentación del Estudio ‘Situación de la población inmigrante en las zonas rurales españolas y su contribución al desarrollo rural’.
A su juicio, establecer una acogida de inmigrantes de manera ordenada y digna, genera riqueza en un país, por lo que en este sentido se debe apostar por unas políticas orientadas a la acogida de inmigrantes, centradas en su integración con una estrategia más «a medio y largo plazo».
En el mundo, sólo el 2% son ciudades y es aquí donde se concentra la población, frente a la despoblación que sufren las zonas rurales. En este sentido, señala el estudio, la inmigración ha «atenuado» esta despoblación en España, sin embargo, «no es la solución».
Por ello, los autores del informe subrayan la importancia de garantizar el acceso a los servicios básicos como salud y educación, además de crear un tejido productivo, en colaboración con los entes públicos, con el fin de evitar el desempleo y por ende la exclusión social de este colectivo.
El estudio, que ha sido presentado en Madrid por la Secretaría de Estado de Migraciones, Consuelo Rumi Ibáñez, analiza la situación en zonas rurales de Galicia, Castilla y León, Extremadura y Aragón, confirma la necesidad de mejorar la vida en las comunidades rurales no solo para los locales sino también para atraer a la población extranjera.
A su presentación ha asistido la Federación ACISJF-In Vía España, así como otras organizaciones sin ánimo de lucro y asociaciones de mujeres de toda España.