Las redes sociales forman parte de nuestro día y esto lleva a que nuestra vida se haga pública y al alcance de todos, incluidos los responsables de Recursos Humanos de las empresas. Cada vez son mas las empresas que utilizan estas herramientas para buscar al candidato perfecto para un puesto vacante.
Por este motivo, entre otros, debemos ser muy cuidadosos con lo que publicamos ya que los reclutadores rastrean los perfiles de futuros candidatos para cerciorarse de que son aptos para sus puestos de trabajo y una vez que nuestra reputación se ha visto afectada, no hay marcha atrás.
. A continuación os damos algunos consejos prácticos para evitar que vuestras publicaciones puedan ser un obstáculo a la hora de encontrar un trabajo:
- Nunca mezclar contactos personales y profesionales en el mismo grupo. Por ejemplo, en LinkedIn puedes tener los profesionales y en Instagram los personales.
- La libertad de expresión con cabeza. Si apareces cuestionando tu anterior trabajo, o insultando a unos excompañeros, serías un candidato fácilmente desechable.
- Es importante no aceptar solicitudes de contactos desconocidos, ya que no sabemos la fama que les precede.
- Nunca publicar videos o fotografías de terceros sin un consentimiento previo. Detrás de cada fotografía hay un mensaje que explica cómo te representas a ti mismo/a. A la hora de publicar fotos personales, sobre todo si tu perfil es público, ten cabeza y piensa quién podría verlas y si en algún momento podría perjudicarte.
- Lo que más interesa a las empresas es la información que aparece en tu perfil. es decir, dónde has estudiado, trabajado, lugares que te interesan, personalidad…
Estés en búsqueda activa te empleo o no, es conveniente tener actualizadas tus redes sociales y tener mucha cabeza a la hora de integrar contenidos, nunca sabes quién las puede mirar.