El artículo 14 de nuestra Constitución dice textualmente: Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Dicho esto, en una entrevista de trabajo no se pueden realizar cuestiones que tengan que ver con: edad, ideología o religión, la vida familiar, etc. Aunque, no siempre se cumple y es muy común que te realicen preguntas tales como:¿Qué edad tiene? ¿Está casado o divorciado? ¿Tiene pareja? ¿Está embarazada, tiene o quiere tener hijos?
Si nos encontramos ante esta situación, podemos negarnos a contestar. Aunque, claro está, que eso nos podría llevar al descarte ipso facto de nuestra candidatura. Pero, podemos salir airosos y responder de una forma muy sutil sin decir nada, por ejemplo: ‘la edad es relativa’, ‘esta pregunta prefiero no contestarla al formar parte de mi vida privada, que aseguro en nada afectará a mi relación laboral con ustedes’, ‘creo firmemente en las ventajas que puede tener cualquier empresa al contratar a alguien capaz de conciliar su vida personal y laboral ( en este momento, se puede hablar de otros trabajos en los que hayas estado y en los que el hecho de ser madre/ padre no ha afectado nada en tu rendimiento’.
Algo muy importante a tener en cuenta en una entrevista es no mentir, eso sí, la forma y el modo en el que se responde es absolutamente condicionante.