Una taza de café está llena de ideas y es bálsamo para el corazón y el espíritu.
Un buen día comienza con una sonrisa y un café y así nos ocurrió a las mujeres que nos acercamos a ACISJF en esta mañana.
Compartimos un momento único porque la solidaridad debe ser como el café: a veces fuerte, a veces dulce, a veces solo y otras acompañado… Pero nunca debe estar frío.
Gracias a la colaboración de la Asociación ACISJF Madrid que siempre nos tiende la mano.